Rosa Elena González Hdz.

0
Votos
Nota Aburrida
Nota Interesante
7.5 millones varados

viernes, 25 de julio de 2014
Comparte esto en Facebook
Comparte esto en Twitter
Comparte esto en Digg
Enlarge Font
Decrease Font
Triste, pero cada vez son más los jóvenes que ni estudian ni trabajan, que dependen de sus padres o en el peor de los casos buscan otras actividades que desarrollar, como delinquir, recordemos que la ociosidad es la madre de todos los males.
Según datos oficiales del INEGI, en el país hay 7.5 millones de jóvenes que oscilan en edades de 16 a 28 años que ni trabajan ni estudian, imagine usted cuanto progreso tendíamos en México si se canaliza correctamente todo ese potencial activo.
Definitivamente son muchas las circunstancias que pueden contribuir a que cada vez existan más jóvenes con cierta apatía al estudio o al trabajo, o bien se resistan a tener una responsabilidad, una puede ser la sobreprotección de los padres y que el solucionarles todos los problemas hace que estos chicos prefieran estar cómodamente bajo el abrigo y protección de la familia, sin compromiso, sin mirar más lejos que el vivir el día a día.
Otro motivo es la falta de oportunidades laborales, que desaparecen los empleos formales y temporales dejando sin actividad y sin un salario a muchos muchachos que se quedan varados en esa etapa de sus vidas.
Y muchos más que por diferentes circunstancias quedan fuera de los planteles educativos, esperando mejores tiempos para ingresar, mientras tanto están en sus compas de espera sin oficio ni beneficio.
Lo peor de todo esto es que los ociosos buscan satisfacer sus necesidades solamente, no importa el como sino lograrlas, también son los más propensos a caer en situaciones extremas, los que se quedan sin empleo, en su afán de sobrevivir buscan como obtener recursos económicos a como de lugar, aquí es cuando también pueden caer en tentaciones del dinero fácil.
Los jóvenes son materia dispuesta a todo, pueden marcar la diferencia para ser la fuerza que impulse o detenga el crecimiento de una nación, una entidad, también son quienes tienen la energía para afrontar retos, detonar las economías para el desarrollo del país, pero ojo, las energías mal encausadas pueden llegar a ser fatales, hay cierta edad en la que no miden las consecuencias, no se detienen a pensar que las malas acciones tendrán resultados negativos, porque a esa edad todo se les hace fácil.
Es por eso que se debe de trabajar en conjunto sociedad, gobierno, empresarios y padres de familia con un plan integral para aprovechar el potencial de la juventud, todos con un solo motivo, rescatar a los jóvenes del letargo o la desesperación de no tener trabajo o que se les negó el acceso a los planteles educativos por falta de recursos económicos.
Muchos creen que no les afectará el fenómeno de los ninis pues no tienen hijos en esas circunstancias, y prefieren hacer oídos sordos pero lo que no se detienen a pensar es que no están exentos a un asalto, o que sus familias sean victimas de los resultados de nuestra apatía por dejar crecer ese sector de la población con tanto desinterés.
Invertir en la juventud, no es tirar el dinero, es apostarle al presente, al futuro, tener gente confiable, capacitada, responsable con deseos de superación, amor por la vida, por todo lo que les rodea y con ello tendremos mejor calidad de vida, un ambiente más afable para nuestras familias, nadie esta exento de nada en este mundo.
Por esa sencilla razón es que se debe de abrir mayores y mejores espacios para la educación, buscar estrategias para que cada joven continúe sus estudios hasta concluir una carrera universitaria o técnica.
Buscar alternativas para generar empleos en todas las aéreas donde los jóvenes puedan poner en práctica sus conocimientos y destrezas, se les estimule su crecimiento profesional.
Igual se deben implementar acciones que les encausen en las aéreas deportivas, culturales, recreativas, siempre permitiéndoles desarrollar todo su potencial, pero verdaderamente que no solo sean palabras publicitarias o eslogan de trípticos, sino hechos.
Los padres de familia por nuestra padre tenemos la obligación de fomentar los valores, darles el tiempo de calidad que sea necesario para platicar con ellos, ser sus mejores amigos, motivarlos, impulsarlos, pero sobretodo hacerles ver que la vida que desperdicien es solo su responsabilidad y que las acciones negativas pagan facturas muy caras.
Se les debe enseñar que las acciones positivas les llevaran a tener una vida más llevadera, feliz, sin complejos, sin culpas con amistades, amor y confianza, pero bien, en todas las acciones y etapas de la vida es bueno dedicar y destinar tiempo, dinero y esfuerzo para que las cosas marchen correctamente, ahora, en el caso de los niños y jóvenes es mejor invertir para prevenir.
vida.diariahotmail.com,Twitter@VidaDiaria1,FB Rosa Elena Gonzalez.

 

Opina sobre este artículo

Nombre   Email  
Título
Opinion

Columnas Anteriores

Otras Noticias