Marco A. Vázquez

Cena de Negros

Suicidio…

Fin semana movido en materia de política y grilla, los dos partidos que se disputarán el próximo año la mayor parte de los Distritos Federales en Tamaulipas, el PRI y el PAN, hicieron acto de presencia, unos para cerrar filas y presentar abiertamente las cartas, otros nomás para decirle a la gente que están dispuestos a destrozarse, a pelear a muerte con el intimo enemigo sin darse cuenta que en el pecado llevan la penitencia y prácticamente los lleva al suicidio.
El sábado amanecimos con la novedad de que los Diputados Federales tamaulipecos con afiliación panista solicitaron al Comité Ejecutivo Nacional de su partido que removiera la dirigencia del PAN en el Estado, que acelerará el proceso para cambiar la estructura con el argumento de que no trabaja, está entregada en los brazos del sistema, y que hacen todo lo posible porque quedarse con los puestos plurinominales en disputa para el año que viene.
Presto, el Comité Directivo Estatal del PAN respondió dándole voz en un boletín institucional a la única Diputada Federal tamaulipeca que los respalda, Marcelina Orta, la cual asegura que los legisladores federales no tienen facultades para ese tipo de acciones, que se deben ceñir a la institucionalidad.
Es un hecho, en el PAN están peleando a muerte la dirigencia estatal porque saben que ello puede significar proponer candidatos en el 2015, defender a sus allegados y, sobre todo, prepararse para que en la elección del 2016 su gallo, gallina, o vacuno, sea quien abandere al partido para ganar la gubernatura.
Lástima por los azules, andan peleándose, despedazándose por migajas, en esta guerra interna seguramente conoceremos pecados de unos y otros, descubriéremos quien es más transa, sus debilidades, no dude que vayan a salir a relucir hasta los secretos más íntimos mientras los tricolores se mueren de la risa.
No se necesita inteligencia ni capacidad de análisis para descubrir quiénes son las cabezas de un grupo y otro, el puro sentido común basta para ver que el grupo del Senador Francisco García Cabeza de Vaca está peleando el lugar que considera le corresponde, o mejor dicho, que creen les están agandallando las huestes de Alberto López Fonseca que comulga con los intereses del alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Cantú Rosas o en su defecto con los de la alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar rumbo a la sucesión de Egidio Torre Cantú.
El caso es que los panistas están limpiándole el camino al PRI, la división azul realmente es seria, de ocho Diputados Federales siete están en contra del Comité Directivo Estatal y los Senadores tampoco van con el mismo proyecto pero la situación se revierte con los Diputados locales que de 10 por lo menos nueve están con el proyecto de López Fonseca o con Leticia Salazar y Carlos Cantú Rosas.
Lástima, el 2015 se antojaba para ver una lucha de poder a poder, vislumbrar quien pudiera ganar la elección del 2016 pero todo parece indicar que los del PAN van a llegar muy disminuidos, que otra vez se suicidan con el mismo veneno de las elecciones anteriores el cual contiene amplias dosis de ambición mezclada con soberbia, actos corruptos y otras cosas similares.
Ahora, del lado tricolor tampoco tienen muchos argumentos para confiarse, en primer lugar porque su estructura no parece nada feliz con 4 de los cinco dirigentes de sectores (CNC, MT, CNOP y CTM) y en segundo porque hay mucha indisciplina, muchos aspirantes a Diputados Federales consideran que ya les toca cuando en realidad ni ellos se la creen, es decir, nomás extrañan el presupuesto donde hay muchos ceros en los cheques y poder.
Más triste se pone el caso cuando hay un par de distritos que no se ve por donde puedan recuperar terreno, que la gente de plano no ve a un tricolor, o a una tricolor, que pueda generarles la confianza suficiente como para votar por ellos.
El caso es que si el proceso que comienza el próximo 7 de octubre continúa al mismo ritmo el PRI puede tener un día de campo para la elección de junio del 2015, pero si el PAN reconsidera y deja de tragarse el veneno de la ambición, soberbia y rijosidad que les divide las cosas pueden ponerse muy interesantes.
El otro escenario, el que vuelvan a aparecer los tricolores traidores tampoco es descartable, menos cuando alguien les hace creer que la elección de Diputados Federales puede ser el escalón que necesitan para sumarse a los precandidatos a la gubernatura en el 2016, es decir, la posibilidad de un suicidio político no es del todo lejana ni de uno, ni de otro lado.

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