Costa Rica refuerza vigilancia tras primer diagnóstico de ébola en EE.UU.

San José, 1 oct (EFE).- El Ministerio de Salud de Costa Rica informó hoy de que reforzará la vigilancia y las medidas de prevención sanitarias, luego de que se registrara el martes pasado el primer caso de ébola diagnosticado en Estados Unidos.

El Ministerio de Salud informó en conferencia de prensa que la epidemia del ébola que afecta a África Occidental llegó a América por medio de un caso importado, por lo que reforzarán las medidas de prevención.

"Estamos afinando de la manera más minuciosa lo que ya se había establecido en el protocolo preventivo. Estamos en proceso de crear un cuarto de cuarentena en los aeropuertos internacionales y en un proceso de capacitación en los hospitales", explicó a Efe la directora de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud, María Ethel Trejos.

La funcionaria indicó que la detección de este caso en Estados Unidos no modifica el nivel de alerta sanitaria internacional dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a inicios de agosto.

Hasta el momento, el virus ha causado ya la muerte de más de 3.000 personas en países como Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Guinea y Senegal, según cifras oficiales de la OMS.

"Estamos llevando acabo procesos de capacitación de personal, cada servicio de salud debe trabajar sobre planes de contingencia y reforzando los laboratorios", manifestó la encargada de vigilancia epidemiológica de la estatal Caja Costarricense de Seguro Social, Xiomara Badilla.

Según las autoridades de salud, es importante que la población tome medidas higiénicas y si ha viajado a los países con el brote y se enferma debe comunicarlo de manera inmediata.

El Ministerio de Salud además coordina con la Dirección General de Migración y Extranjería las entradas de viajeros provenientes de los países afectados por esta enfermedad con el fin de ejercer una vigilancia mientras están en el periodo de incubación.

El virus del Ébola sólo es contagioso en el momento en que aparecen los primeros síntomas, a través del contacto directo con la sangre u otros fluidos corporales de una persona infectada.

Los principales síntomas de la enfermedad, que pueden aparecer hasta 21 días después de la infección, van desde los dolores musculares y vómitos hasta fiebre o sangrado.