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El campeón dejó la corona, y la Concacaf buscará un nuevo rey para el Mundial de Clubes 2015. Cruz Azul sumó otro fracaso al quedar fuera de la Liga de Campeones de la Concacaf en la fase de grupos al igualar a un gol contra el Alajuelense.
El punto no fue suficiente para La Máquina, que se quedó con cinco, por seis del Alajuela que ahora disputará la fase de octavos de final.
A los cementeros ahora les queda rescatar lo que pueda de la Liga y prepararse para el Mundial de Clubes.
Pero no se puede negar que el quedar fuera es un duro golpe para los azules, para un proyecto que se cae a pedazos.

Lo peor es que al terminar del juego se armó una gran bronca, que además tuvo la invasión de cancha de parte de aficionados ticos.
Si la cuestión ya era mala, Cruz Azul la puso peor cuando apenas al inicio del juego la defensa hizo otro de sus errores acostumbrados, al dejar botar el balón en el área para que Armando Alonso fusilara a Jesús Corona (2’).
Parecía noche negra.

Mas el gol en contra recompuso al equipo cementero. Pablo Barrera y Joao Rojas se pusieron a trabajar abriendo la cancha. El ecuatoriano fue el más insistente con centros.
Hasta que llegó el orgullo.

Lo puso el capitán Gerardo Torrado quien de un zapatazo raso fuera del área, mandó el balón pegado al poste derecho, empató el encuentro (8’).
Cruz Azul quiso seguir con la inercia, pero se cayó en la segunda parte.

La Máquina dejó de ser protagonista, dejó que el Alajuelense fuera quien mandara.
Luis Fernando Tena buscó soluciones. Hizo ingresar a Christian Giménez, quien mandó el balón al poste; hizo ingresar a Marco Fabián, quien con una tijera hizo mover la portería por fuera.

Pero el tiempo había pasado, ya era mínimo y el fracaso se sumó a la larga lista que arrastran los cementeros, una lista que cada vez crece más y para acabar con el prestigio, la frustración salió a base de golpes.

Cruz Azul perdió todo, el juego y la clase en Costa Rica. Demasiado para la historia cementera.