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Fibromialgia, la enfermedad incomprendida

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Un aspecto muy frustrante para los pacientes con fibromialgia es que, a pesar de presentar tanta sintomatología, ni los análisis ni las radiografías muestran datos de que exista algo que funcione mal en el organismo. Además las mujeres lo padecen en una mayor proporción que los hombres. Foto: Chema Moya.
Se caracteriza por dolor crónico, pero también origina fatiga, alteración del descanso nocturno, rigidez y hasta depresión
martes, 27 de enero de 2015
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En la mayor parte de los casos la fibromialgia comienza “de una forma insidiosa entre los treinta y los cincuenta años con la presencia de dolor en la zona cervical y en los trapecios o en la zona lumbar.

Este dolor es de carácter intermitente y oscila a lo largo del tiempo”, explica Antonio Collado, coordinador de la Unidad de Fibromialgia del Hospital Clínic de Barcelona y del Centro Barnadolor.

“Frecuentemente, después de una carga física o emocional mantenida, el dolor se extiende a brazos, caderas, muslos, rodillas, manos, tobillos y pies y se hace continuado.

También van apareciendo progresivamente el resto de síntomas, como alteración del descanso nocturno o sensación de fatiga o agotamiento”, añade Collado quien es, asimismo, coordinador del Comité Científico de la Fundación FF y miembro del grupo CLADEF (Consorcio Latinoamericano para el Estudio de la Fibromialgia).

EL DIAGNÓSTICO NO ES COMPLICADO

El especialista señala que, en muchas ocasiones, con la aparición de estos síntomas, en un momento relativamente avanzado de la enfermedad, es cuando se realizan las primeras consultas médicas.

Del mismo modo, Daniel Collado Mateo, investigador de la Universidad de Extremadura, subraya que la fibromialgia es una enfermedad muy compleja y sus efectos en la calidad de vida son muy amplios debido a la gran variedad de síntomas con los que cursa.

“La fibromialgia no se basa únicamente en dolor crónico, sino que presenta frecuentemente otros síntomas asociados, como fatiga, sueño no reparador, depresión, rigidez, hipersensibilidad o deterioro cognitivo y físico.

Todo esto provoca que la calidad de vida se reduzca muchísimo, como se ha demostrado en numerosas investigaciones”, afirma.

“Sin embargo, a pesar de los síntomas, una de las quejas más frecuentes de las personas con fibromialgia es la incomprensión, tanto por parte de los servicios sanitarios como por parte de sus familiares y personas cercanas.

Esto se debe fundamentalmente a la falta de conocimiento y repercusión mediática de la enfermedad”, destaca.

Así, Daniel Collado expone que la fibromialgia tiene una prevalencia estimada de entre el 4 y el 7% de la población, mientras que la prevalencia de la diabetes mellitus es de entre el 6 y el 10%.

“Sin embargo, por cada estudio científico que se realiza sobre fibromialgia, se hacen 45 de diabetes mellitus”, precisa.

Además, la Sociedad Española de Reumatología señala que un aspecto muy frustrante para los pacientes con fibromialgia es que, a pesar de presentar tanta sintomatología, ni los análisis ni las radiografías muestran datos de que exista algo que funcione mal en el organismo.

En este sentido, el doctor Antonio Collado indica: "las pruebas radiológicas o analíticas que se hacen rutinariamente se utilizan para evidenciar o descartar la presencia de otras patologías que pueden parecerse o estar asociadas, como artrosis, artritis u otras enfermedades".

El facultativo afirma también que el diagnóstico de la fibromialgia no es complicado, “solo se debe disponer del conocimiento necesario de la enfermedad y del método clínico exploratorio que está estandarizado”.

No obstante, destaca que, "desafortunadamente, todavía no se dispone de un marcador biológico fácilmente aplicable a todos los pacientes".

La Sociedad Española de Reumatología expresa que, en la exploración física de una persona que padece fibromialgia, el médico identifica dolor al presionar unos puntos determinados del cuerpo.

Cuando los puntos dolorosos son más de 11 de entre 18 específicos, en una persona que presenta dolor generalizado, se pude hacer el diagnóstico de fibromialgia.

Asimismo, “otra alteración que se encuentra en la exploración de una persona con fibromialgia es una mayor facilidad para el enrojecimiento de la piel al presionar con la mano cualquier lugar del cuerpo”, apunta.

Esta entidad asegura que es muy importante establecer un diagnóstico firme “porque ahorra una peregrinación en busca de diagnósticos o tratamientos, mejora la ansiedad que produce encontrarse mal sin saber por qué y permite fijar objetivos realistas”.

EL 90% DE AFECTADOS SON MUJERES

En palabras del doctor Antonio Collado, la fibromialgia “ha sido hasta ahora una gran desconocida y no sabemos cuál es su causa real”.

Además, el especialista destaca que "las nuevas tecnologías no está ayudando a identificar las alteraciones funcionales, estructurales y moleculares que presentan los pacientes".

“Hacer visibles dichas alteraciones, con métodos cada vez más asequibles y reproducibles, permitirá traer al mundo de la objetividad el dolor y el sufrimiento que estas personas padecen”, destaca.

El especialista precisa que el 90% de los afectados por fibromialgia son mujeres y subraya que si hay una enfermedad crónica relacionada con la mujer, esa es la fibromialgia.

La fibromialgia “se produce por una alteración del sistema nociceptivo, un sistema especializado que tenemos dentro del sistema nervioso, que está distribuido por todo el cuerpo y que es capaz de detectar y diferenciar aquello que nos hace daño de lo que no”, explica.

El doctor Collado afirma que la mujer dispone de un sistema nociceptivo con mayor capacidad discriminativa sobre las posibles amenazas, pero también con mayor capacidad de ser sensibilizado.

“Quizás en su fortaleza pueda estar su fragilidad”, apunta.

En lo relativo a cómo tratar la enfermedad, el reumatólogo señala que en la actualidad “disponemos de algunos tratamientos, que han obtenido evidencia científica y que son beneficiosos y útiles para muchas personas, aunque no para todas”.

“Algunos fármacos como la amitriptilina, la duloxetina y la pregabalina; el tratamiento cognitivo conductual y el ejercicio físico son los ejemplos a destacar.

Sin embargo, existe una alta actividad investigadora con nuevos ensayos clínicos que, en pocos años, nos traerá nuevos tratamientos”, comenta.

Para Daniel Collado, investigador de la Universidad de Extremadura (oeste de España) , es necesario “dar las gracias a todas las fundaciones e instituciones, públicas y privadas, que apuestan por la investigación en fibromialgia, ya que contribuyen a mejorar el bienestar y la calidad de vida de estas personas”.

Actualmente, el grupo AFYCAV de la Universidad de Extremadura, en colaboración con la Cátedra de Micología de la Universidad de Palencia (centro de España), y con el apoyo de la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno (http://www.fundaciontatianapgb.org/), trabaja en investigación sobre esta enfermedad.

“Los efectos del hongo reishi en las personas con fibromialgia es uno de los estudios que estamos llevando a cabo”, señala Collado, que pertenece a este grupo de investigación.

“Basándonos en investigaciones previas, el potencial del reishi para estos pacientes es enorme. Por un lado, ha demostrado reducir el dolor en personas con diferentes patologías.

Sin embargo, las ventajas van más allá de esto, ya que se ha visto que este hongo puede hacer disminuir la fatiga y la rigidez, además de mejorar la calidad del sueño”, explica.

En el terreno de la investigación, diversos trabajos realizados en distintos países han utilizado la electroencefalografía para estudiar la fibromialgia.

Según indica Daniel Collado, la mayoría son "estudios exploratorios, en los que se compara el cerebro de personas sanas con el de personas con fibromialgia".

“Se han encontrado diferencias, por ejemplo, en la anticipación del dolor a nivel de la corteza cerebral”, detalla.

No obstante, Collado recalca que una de las metas fundamentales debe ser “objetivar aspectos que son esencialmente subjetivos, como por ejemplo, el dolor”.

Para el investigador, poder medir el nivel de dolor a través de un instrumento objetivo y fiable supondrá un antes y un después en la fibromialgia.

Los especialistas del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos destacan que la fibromialgia es una dolencia crónica, lo que significa que durará mucho tiempo, posiblemente toda la vida.

“Sin embargo, puede ser reconfortante saber que no es fatal y no causa daño en las articulaciones, en los músculos ni en los órganos.

Además, en algunas personas la enfermedad mejora con el tiempo”, afirman.

Del mismo modo, la Sociedad Española de Reumatología estima que es probable que las personas con fibromialgia sigan teniendo una mayor susceptibilidad al dolor durante toda su vida.

“No obstante, la intensidad de su sintomatología varía en el transcurso del tiempo. De hecho, en el 30 o 40% de los casos disminuye, a veces llegando a ser casi imperceptible”.

Pero advierte de que sobreesfuerzos físicos, cambios climáticos o estados de ansiedad pueden suponer una reagudización sintomática.

En lo relativo a la investigación sobre fibromialgia, la Sociedad Española de Reumatología considera “especialmente relevantes” los avances en el conocimiento de los mecanismos físicos y químicos que se producen en nuestro cuerpo en respuesta a estímulos como el estrés.

Para esta entidad, “es cuestión de tiempo que estos adelantos se traduzcan en tratamientos más eficaces”.

Purificación León.

EFE-REPORTAJES

 

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