La tarde del 25 de marzo pasado, la señora Olga Briseño, de 68 años, intentó cruzar la avenida Tecnológico, una de las más transitadas de esta frontera, pero no utilizó una esquina ni prestó atención al semáforo más cercano.

Su imprudencia le costó la vida: un camión la atropelló. El chófer aseguró que no pudo evitar el accidente, ella simplemente apareció.
Tan solo el año pasado, 23 personas murieron por atropello en Juárez, y en el 70% de los casos el responsable fue el peatón, según cifras de la Dirección de Vialidad.
Por ello, el cabildo decidió tomar medidas drásticas y desde esta semana quien no respete los nuevos lineamientos podría ir a la cárcel.
Las modificaciones al Reglamento de Tránsito para este municipio ya entraron en vigor y establecen que aquel peatón que no obedezca indicaciones de un oficial y cruce por zona prohibida será arrestado hasta por cuatro horas.
La Dirección General de Transito, que depende del Ayuntamiento -a diferencia de la capital del estado donde la corporación homónima pertenece al gobierno estatal-, señaló que anteriormente las facultades de los agentes de la corporación abarcaban únicamente a guiadores de vehículos, por lo que no tenían en términos jurídicos ninguna autoridad frente a los peatones.

Lo anterior provocaba que en diversas ocasiones quienes caminan por la calle ignorasen deliberadamente las instrucciones de no cruzar fuera de las esquinas o con semáforo en rojo.
Ahora, quien no atienda a los oficiales enfrentará una multa o arresto.

En contraparte, la autoridad tendrá la obligación de mantener pintados los cruces peatonales, colocar puentes en zonas de alto flujo vehicular, e instalar semáforos para quienes se trasladan a pie en lugares como el centro histórico.