Expertos aseguran que en ciudades fronterizas el problema de la automedicación es mayor.

Valle de Texas

Dolores en una rodilla impulsaron a Lisa Soto a tomar Hidrocodona sin ir al médico. Inicialmente, la medicina la consiguió a través de un familiar.

Lo que la joven no sabía era que terminaría perdiendo su trabajo y dejaría de relacionarse con familiares debido a la adicción que desarrolló a la píldora.

La hidrocodona es un opioide derivado de la codeína, que se utiliza como analgésico vía oral.

“A lo último estaba tomando como 60 pastillas por día, 70 pastillas, algo así”, relató la mujer que ahora comparte su experiencia para advertir a los demás sobre los peligros de automedicarse.

El caso de Soto no es uno aislado. Como explica el doctor Mariano Salinas, el problema de la automedicación es preocupante en el Valle de Texas.

Expertos aseguran que en ciudades fronterizas el problema es mayor. Por ejemplo, en el caso del Valle es muy fácil que las personas crucen a México y compren sin receta medicamentos que de otra forma sería difícil adquirir en Estados Unidos.

“Hay muchas medicinas que en México no necesitan receta para que te la den”, afirma el médico.

El Centro de Información Toxicológica indicó que entre el 2009 al 2013 se recibieron más de 2,000 llamadas provenientes de personas del Condado Hidalgo por exposición peligrosa a medicamentos.