Rogelio Rodríguez Mendoza

Confidencial

CONFIDENCIAL

Al final de su cátedra de Derecho Procesal Constitucional, en la Unidad Académica de Derecho y Ciencias Sociales de la UAT, en Ciudad Victoria, el Magistrado, Gonzalo Higinio Carrillo de León, hizo una confesión a sus alumnos de Maestría: “Les voy a informar algo que me provoca sentimientos encontrados”.
Y efectivamente: la emoción se reflejaba en su hablar.

Hizo una pausa obligada antes de detallar el motivo de la colisión sentimental. La voz amenazaba con quebrarse.
“Quiero informarles que sólo podré estar compartiendo esta materia con ustedes durante las dos siguientes semanas.

La razón de ello es que, el Consejo de la Judicatura me acaba de nombrar titular del Primer Tribunal Unitario del Cuarto Circuito del Poder Judicial Federal, con cabecera en Monterrey.
“Déjenme decirles que cuando leí el nombramiento me emocioné mucho por los razonamientos del Consejo.

Es un honor y un privilegio, sin duda. Pero la noticia mala es que me voy de la ciudad. Imagínense lo que siento cuando he estado aquí en Victoria por casi 20 años” detalló.
Carrillo de León tiene razón.

No es fácil dejar atrás la ciudad que te vio nacer profesionalmente. Es aquí, en Victoria, donde el actual Magistrado de Circuito del Segundo Tribunal Colegiado en materia Civil y Administrativa ha forjado su carrera.
Inició en el Poder Judicial del Estado como actuario.

Fue también Juez de Primera Instancia Civil. Trabajó para el Congreso del Estado. Luego migró al Poder Judicial Federal, donde escaló todas las posiciones para llegar hasta donde se encuentra.

Fue Secretario, Juez de Distrito, Secretario del Consejo de la Judicatura Federal, y hoy es Magistrado.
Pero no sólo eso. Gonzalo ha construido a lo largo de dos décadas un prestigio como jurista que alcanza reconocimiento nacional.

Hacia dentro y hacia afuera del Poder Judicial Federal, es un referente.
Hace precisamente tres años , el 31 de agosto del 2012, en éste espacio escribimos un artículo al que titulamos “Profeta en su tierra”.

Fue precisamente una especie de reconocimiento público a la trayectoria del también catedrático.
Esto fue parte de lo que escribimos aquella ocasión:
“Nadie es profeta en su tierra”, dice la sabiduría popular para reprochar el hecho de que alguien con logros destacables no sea reconocido por los suyos.

En Tamaulipas, sin embargo, esa regla encontró una excepción con Gonzalo Higinio Carrillo de León.
Nacido en Matamoros, pero con la mayor parte de su vida en Ciudad Victoria, el Magistrado Carrillo de León es hoy el orgullo de los tamaulipecos y en especial de los victorenses.
Desde 1989 en que egresó de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), ha construido una exitosa carrera como jurista y doctrinario, que lo ha llevado a convertirse en uno de los más importantes juzgadores del Poder Judicial Federal.
Quien conoce a Gonzalo sabe de qué le hablo.

Es una verdadera eminencia en el Derecho, producto de su experiencia en los tribunales, pero también de su interés por las aulas, a donde igual acude a aprender que a enseñar.
Escuchar al Magistrado disertar una conferencia o dar cátedra es un disfrute.

Tiene la virtud de mantener cautiva durante horas la atención de sus oyentes. Cada que se anuncia su participación como ponente, el auditorio está saturado.
Le cuento todo lo anterior porque el miércoles, Carrillo de León sumó un éxito más a su trayectoria al figurar como coautor en el libro “Seis Voces sobre Justicia y Género”, que edita la Suprema Corte de Justicia de la Nación…
Fue uno de los seis juzgadores que la SCJN eligió en el país para escribir la obra que tiene como objetivo principal destacar los avances y rezagos en la lucha por consolidar la igualdad de la mujer frente al hombre.
La modestia del Magistrado le impide hablar abiertamente de esos méritos, pero para evitar que cobre vigencia el viejo adagio de “Nadie es profeta en su tierra”, tomamos la decisión de hacerlo nosotros desde este espacio”.
Por todo ello, Gonzalo debe estar tranquilo.

Sus sentimientos encontrados están justificados. Pero la historia construida es imborrable. Es y será siempre un orgullo para los tamaulipecos en general y para los victorenses en particular.
EL RESTO.
A menos que haya contraorden de último momento, en las próximas horas se anunciará la salida de uno de los funcionarios claves en la administración estatal.
La decisión está tomada.

El cambio obligará a modificar el esquema de ataque contra la inseguridad pública.
ASI ANDAN LAS COSAS.
roger_rogelio@hotmail.com