REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

¡Ven a mí hijo mio!

Enseña el Libro del Eclesiástico cual es camino que habrán de seguir las almas para santificarse en Cristo Nuestro Señor;…”El amor a Dios es gloriosa sabiduría”…He aquí el deposito de doctrina que la Iglesia entrega a sus hijos, de la que habremos de distinguir, apreciar y valorar espiritualmente, que los mandamientos de Dios, no son como las muchas disposiciones déspotas e injustas que él hombre da a otro bajo su responsabilidad.

El amor de Dios y a Dios es reciproco; Dios ama al hombre, como el hombre esta obligado amar a Dios; y cuando el hombre alcanza el nivel de vida espiritual deseado por el Señor, reconocerá la pureza de su corazón, derramará en él, la fuente de bienes espirituales, a semejanza del agua que se dispersa por la tierra para humedecerla y alimentarla, de igual forma será en el hombre los bienes de Dios, saciarán la sed de su corazón y la infinita misericordia de Dios será venero inagotable de la felicidad eterna, la vida de amistad con Dios.

confirmada en la enseñanza del Eclesiástico;…”El Verbo de Dios en las alturas es la fuente de la sabiduría, y sus caminos son los mandamientos eternos”…El néctar succionado de las abejas, la miel, cuya dulzura es alimento que fortalece el cuerpo, no hay en ella amargura, se complace el gusto del paladar en aquel que la prueba, así es la luz del Evangelio, alimenta en el alma, la esencia de la santidad de Jesús que cautiva los corazones, para conocer, amar a Dios y mejor servirle.

Jesús profetiza al pueblo de Israel, la razón y causa del porque sobrevendrá la ruina y fin de Jerusalén, de sus labios, con dolor y pesar lo da a conocer, cuando dijo;…”Porque no conociste el tiempo que has sido visitada”…El sanedrín, sabiendo que Jesús es el Mesías esperado de siglos, lo negó, rechazo y acuso de estar en contubernio con los demonios, por estas y mas falsedades fue por ellos Crucificado.

La profecía no quedo concluida con la destrucción de Jerusalén, continua hasta ahora latente, conforme avanzan los tiempos. Los pueblos admitidos en la mesa del Señor como obra de la evangelización apostólica, fueron innumerables almas, porque las de ahora están alejadas del Eucaristía, y por segunda ocasión el mundo que se acerca a la misma causa que originó el hecho del año 70, Jesús advierte que la ruina del mundo y la que vino sobre Jerusalén, fue castigo de Dios anunciado por Jesús con años de anticipación, no paso esa generación contemporánea, pues los que estaban en vida, en ella murieron.

Ahora bien, antes de su segunda venida de la que no se sabe ni el día, mes o año esta guardado en Dios, por lo que es motivo de estar preparada cada alma.
Jesús conocedor de las flaquezas del ser humano creado por Él, la debilidad de su corazón, el esfuerzo que lo desanima, la fragilidad le hace presa del derrotismo, su inconsistencia en propósitos y promesas que no le importa cumplir, no da valor a la palabra de Jesús, la que considera cosa de poca monta.

Jesús bondadoso y misericordioso, a pesar de los males y malas costumbres que aquejan a la humanidad, la previene para no caer en el error mortal, a no dejarse engañar, que su venida al mundo fue por la salvación de las almas, y la razón de ponernos en estado de alerta, esta en su incansable predicación de bienes, gracias y dones que el pueblo de Israel ignoro.

Los evangelistas inspirados por el Espíritu Santo, dan a conocer a los siglos, que la obra de su Maestro, se finca en la comprensión, ternura y perdón que viene del Padre a todas las generaciones, para que el cristiano aprendiendo de las Sagradas Escrituras la historia de su obra, doctrina y mandamientos, Jesucristo Hijo de Dios, sea venero estado de gracia, y comprender que su divina preocupación es en favor de las almas, dice San Mateo;…”Jesús les respondió diciendo; Cuidaos que nadie os engañe”…¿Qué duda hay? No la hay, entonces porque no derramar lagrimas de perdón a Cristo Nuestro Señor, cuando que sabemos la preocupación que vive por sus hijos obstinados en el pecado;… ¡Hijo mío! ¿Porque no escuchas? Veo que eres fuerte y vigoroso, recio y robusto tu cuerpo, pero veo que tú alma vacía y débil, impotente y tímida, vuelve tus ojos a Mí, no quiero perderte, ¿Por qué has cerrado tu corazón obcecado contra Mí? No lo endurezcas; ¡Ven a Mí hijo mío! Mi mano de misericordia es para que nadie te engañe; soy la Verdad Eterna, que salva”…
La obsesión en Jesús es la salvación de las almas, que manifiesta San Marcos;…”Os digo que de ninguna manera, sino que todos pereceréis igualmente si no os convertís”…En ello esta diciendo a todo cristiano: ¡Arrepiéntete! ¡No seas ciego, ni sordo a mis deseos! ¿Te será mucho esfuerzo pensar y obrar bien? Claras son las razones del Hijo de Dios que ¿Alguien podrá decirse engañado de su bondad? ¡Nadie! Jesús lanza el dardo del perdón al corazón, espera su reacción, pero el mundo ha envuelto a los seres humanos en el ruido ensordecedor de sus pasiones, por el que no aprecian que su abandono los ha alejado del Salvador, mas la palabra de Jesús, es vida y salvación.

Como eco que corre veloz por los aires de los siglos pasados hasta nosotros, el profeta David clama al Señor que su voluntad sea en nosotros al decir;…”Arroja, Señor, sobre ellas el terror, ¡Oh Dios! Que sepan los gentiles que son los hombres”…Esta diciendo, Señor muéstrate en el pecador y su conciencia descubrirá en él el pavor, pánico y espanto de sus maldades que no quiere dejar.

¿Qué los tiempos en que vivimos llevan paso acelerado en desarrollo de obras trascendentes e impresionantes? ¡Sí! ¿Qué la muerte ensombrece a la humanidad por las guerras y la inseguridad esta en todos los ordenes de la vida? ¡Sí! –Amarás a tu prójimo como a Dios mismo- ¿Qué la moral a desaparecido del corazón de los seres humanos, dando paso a la amoral y sodomita perversidad? ¡Sí! –No fornicarás- ¿Qué la lealtad entre los esposos se ha convertido en deslealtad oculta y tolerada a conocimiento de uno y otro? ¡Sí! –No desearás la mujer de tú prójimo, y no desearás el hombre de la mujer en matrimonio- ¿Qué los hijos van contra sus padres en franca rebelión, donde su autoridad es burlada y pisoteada, a los que mienten, humillan y maldice, hasta poner la mano criminal sobre ellos? ¡Sí! –Honrarás a tu Padre y a tu Madre- Esto y mucho más existen en el desordenado mundo progresista.

El ser humano no habla con la verdad, pero exige que se le hable con ella, porque teme ser engañado, como él engaña, vaya incongruencia que vive este mundo de discordias, que no debiera ser.

El mandato de Jesús, ajustando a la vida del ser humano reza; ¡No mentiras! El demonio ha influido en el mundo para caer en todo lo contrario del mandato divino, induce a la mentira, al vicio y libertinaje amoral, va contra el orden espiritual, moral, familiar, social, comercial, son tantos para mencionarlos, la realidad es que se vive en un caos sin nombre, conocido de todos; la Ley de Dios se ha borrado de las almas, de donde es el desorden moral que vivimos, la humanidad no quiere corregirse, entonces se pregunta; ¿Este cuadro a que tiene semejanza? A un cuadro apocalíptico que se ha venido sucediendo uno a uno; ¿Acaso no es cierto el inmenso conjunto de maldades, que ha hecho el dejar hacer y dejar pasar? Eso se tiene que pagar, apreciemos los acontecimientos de la naturaleza en el mundo ¿Por qué suceden? La gente esconde su temor, da atención a explicaciones científicas y a las pérdidas humanas y materiales, a pesar de ello no reacciona, elude arrepentirse y conciliarse con Dios, no quiere desprenderse de la vida amoral, y teme pedir la misericordiosa ayuda del Señor.

Se posee los valores que Dios deposito en cada alma; una de ellas la conciencia, aprieta a cada ser humano al bien, cuando aparece en la mente el peligro de apartarse del bien, y la inquietud de ir al mal se va confirmando, hasta venir el momento en que el acto malo penetra la intención y la conciencia no da paz, insiste y persiste alejarse, pero la tentación demoniaca desplaza el llamado de la conciencia, pero ella continuar su acción, convertida en luz, llevará al pecador a no temer acercarse al Señor, moviendo las entrañas del pecador a su salvación.
Jesús en sus predicaciones y parábolas por costumbre inicia diciendo;…”El reino de los cielos”… ¿Qué puede entender de ello nuestra pequeña inteligencia? En toda ocasión su predica es un acto de Jesús en el mundo por el que fue preparando su Parusía, esto es su segunda venida, da a conocer el deseo de que cuando vuelva, encontrar las almas en estado espiritual, avivada su fe, su fidelidad y confianza en Él, pero la realidad Jesús la profetizo;…”Pero el Hijo del hombre, cuando vuelva, ¿Hallará la fe sobre el mundo?”… ¿Qué responder al señor? Obligada reflexión.

A pesar de ello, la esperanza divina finca la razón de su presencia en cada alma: el amor paternal, que en Jesucristo no tiene limite, ni en el tiempo ni en la eternidad, por ello dijo;…”Mirad que no os engañen; porque vendrán muchos en mi nombre y dirán; ¡Yo soy! ¡Ya llegó el tiempo! No los sigáis”… La benevolencia tolerante y comprensiva de Jesús es a todas las almas, es el defensor que aboga al Padre su generosa comprensión, cuando en su agonía dijo;…”Señor perdónales porque no saben lo que hacen”…Es el amor paternal entregado de Dios por nosotros, que no merecemos, porque nuestra necedad es absurda, porque cerramos la vida de la gracia, que sin ella el demonio pone grilletes en el corazón, lo que es pesar en el Señor, pero cuando el pecador arrepentido lucha por desecharlo, interviene como rayo a despojar ese mal del alma.

Vendrá Cristo Nuestro Señor a conocer su obra. Dios no se hace sordo a la voz de su pueblo;…”Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas y, sobre la tierra, ansiedad de las naciones, a causa de la confusión por el ruido del mar y la agitación”… (De sus olas) Los movimientos de la naturaleza originan confusión y temor en las personas, a su acción el ser humano se sabe impotente para detener, la fuerza del ser humano es nada ante la fuerza de ella, si es del cielo, ¿como detenerlo? si es del mar, tampoco puede detener la fuerza del oleaje, igual de ser terremoto o tsunami, por muy inteligente, esta sujeto a las consecuencias siendo la mas grave, perder la vida, con ello Dios muestra que la naturaleza obedece a su mandato, por ello dijo:…”Si estos callan, las piedras hablaran”…Todo esta predicho, sucederá en el tiempo que Dios lo tiene en su mente;…” Los hombres desfallecerán de espanto, a causa de la expectación lo que sucederá en el mundo, porque las potencias de los cielos serán conmovidas”…A pesar de ello, la humanidad no escucha la palabra de Jesús cuando habla a su corazón; Ven hijo mío.
Jesús previene contra los falsos cristos o profetas, que afirmaran enfáticos tener el poder, en convencer que son los verdaderos cristos, Jesús explica como será su segunda Venida.

Anuncia con tiempo su advenimiento, la primera venida fue en humildad y pobreza, desconocido de todos, para enseñar a su pueblo, que la soberbia en que viven no los salvará, solo siendo humildes e imitando a su Mesías; la segunda venida será con todo el esplendor de su majestad, hará en millones de almas incrédulas reconocer su error, la cuestión es tiempo para arrepentirse, no vaya a suceder lo que a las mujeres que esperaban al esposo con sus lámparas, las que tenían aceite de mas lo reciben, las otras entre que fueron a comprarlo, cuando vinieron fueron rechazadas, así será la Parusía del Señor.

A los pocos recibirá, a los muchos castigará y los más, perderán, dijo Jesús;…” Entonces es cuando verán al Hijo del Hombre viniendo en una nube con gran poder y grande gloria”…De ello dice san Juan Crisóstomo;…”Como el rayo ilumina simultáneamente todo el horizonte, y su luz se mete hasta el interior de las casas, así será, por su gloria y resplandor, el advenimiento del Señor”…No vendrá con la bondad y dulzura de su primera venida, vendrá con severidad a dar a cada uno lo que mereció por su conducta, recordemos la parábola de los talentos, el siervo que obtuvo el doble de ganancias, fue premiado, al que no hizo sino guardarla lo expulso de su vista.

Jesús motiva y anima sus fieles a no vivir asustados, ni temerosos, sino gozoso, porque ha llegado la hora y momento esperado, por lo que dijo;…”Mas cuando estas cosas comiencen a ocurrir, erguíos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca”…Las almas justas, se congregaran en torno al Señor con justicia, honor y reconocimiento.

Vayamos a Jesús impulsados por el amor, aprendamos del halcón peregrino, el ave mas veloz de la tierra, puede alcanzar hasta 389 km/h, cuando va en pos de su presa, de la misma forma vayamos con la rapidez del pensamiento y obra a unir alma y corazón a Jesucristo, defender su Santa Iglesia de las acechanzas de sus enemigos, empeñados en destruir y se contradiga su divinidad.

El amor sea en el fiel cristiano Santa caridad.
Ante la pregunta de sus discípulos; ¿Cuándo sucederá esto?”…Refiriéndose a la destrucción de Jerusalén, Jesús la amplia a su segunda venida; que será de improviso, da señal;...” Y les dijo una parábola: Mirad la higuera y los árboles todos.

Cuando veis que brotan, sabéis por vosotros mismos que ya viene el verano”… Realidad conocida por la mayoría de personas, al ver florear cualquier planta, advierten que vendrá a los días el fruto, así ocurre en las diferentes épocas del año, cada una tiene su tiempo, las personas se preparan para alimentarse con el fruto de la temporada;…”Así también, cuando veáis que esto acontece, conoced que el reino de Dios está próximo”…Pues así como conocemos que se avecina la cosecha del fruto, el pecador por sí mismo entiende los sucesos que inquietan porque no ser frecuentes, y más cuando son varios acontecimientos al mismo tiempo, la conciencia dice; ¡prepárate! Es la señal de Cristo misericordia;…”En verdad, os digo, no pasará la generación esta hasta que todo se haya verificado”…Puede que Jesús se refiera a dos hechos, el relacionado a la catástrofe de Jerusalén; la otra referencia, el del fin de los siglos de la especie humana, hasta que Él lo disponga.

La profecía de Jesús;…” El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”…Palabras eternas, el mundo cumplirá su función, sobre el pasaran todas las generaciones, unas crearán obras increíbles, otras descubrirán fabulosas obras, construirán objetos fabulosos, comodidades exageradas, se viajara a mayor velocidad de un continente a otro, pero también el mundo se va corrompiendo, pero la palabra de Cristo no cambiara, siempre actualizada a la época de las generaciones, escuchará la humanidad a Cristo decir;…Ven a mí hijo mío…
hefelira@yahoo.com