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¿Tu casa está asegurada?

Si la respuesta es sí, es importante que tengas en mente algunas acciones que te facilitarán hacer efectiva tu póliza.

Algo esencial es saber cuál es la cobertura de tu seguro.

Por ejemplo, lee de nuevo la póliza y ve qué tipos de riesgos hidrometeorológicos, eventos naturales y otras situaciones cubre.

También conoce cuál es el monto que cubre y qué tipo de objetos entran en la póliza.

Después de saber esto, es buena idea considerar las acciones que facilitarán cobrar el seguro, en caso de que lo necesites.

1. Copias a la mano

Mantén copias de seguridad de los documentos.

Algo básico es escanear la póliza y cualquier documento que consideres necesario para procesar un reclamo, como facturas, recibos e identificaciones.

Guarda estos documentos en la nube o en una memoria USB que puedas tener en tu oficina o lugar de trabajo.

2. Toma fotos

Fotografía tu vivienda.

Es importante tener fotos de todo lo que está asegurado en tu casa y de la ubicación de la propiedad, antes de que ocurra un evento.

Estas imágenes pueden servir como evidencia adicional en caso de un reclamo.

3. Reacción inmediata

Comunícate lo más pronto posible con la aseguradora.

Aunque parezca obvio, por la impresión de un incendio, inundación u otro tipo de evento, las personas pueden tardar en llamar a la aseguradora.

Ponte en contacto lo antes posible, pues la notificación oportuna es esencial para iniciar el proceso de reclamo.

4. Al detalle

Describe los daños detalladamente.

Igual que cuando le avisas al seguro cuando chocaste, cuéntale a tu asesor o ajustador qué se dañó.

Sé lo más detallado posible al describir los daños sufridos.

Esto ayudará a la aseguradora a comprender la magnitud de la pérdida y a procesar tu reclamo de manera eficiente.

5. Siempre la verdad

Evita hacer falsas declaraciones.

La honestidad es clave al presentar un reclamo de seguro.

Hacer declaraciones falsas o exageradas sobre los daños puede resultar en la denegación de tu reclamo.

Además, puede traerte consecuencias legales.

Fuentes: Sofía Macías, autora de Pequeño Cerdo Capitalista y Portento Asesores