Rogelio Rodríguez Mendoza
Confidencial
Cuando el hombre escuchó la cantidad sintió que el piso se le hundía: “¿De dónde voy a sacar tanto dinero?”, se preguntó.
Su esposa entró en llanto por la angustia.
Para aquellos padres atribulados el mundo se les vino encima. Habían esperado con mucha ilusión el fallo de un Juez de Distrito a favor de su hijo, y cuando eso ocurrió, en la instancia local les advertían del riesgo de volver a dictar un auto de formal prisión.
El Juez federal resolvió para efectos el amparo y ordenó al Juzgador de la instancia que dictara una nueva resolución, valorando pruebas que no había tomado en cuenta.
El Juez de la instancia tenía dos alternativas: dictar un nuevo auto de formal prisión o un auto de libertad.
El camino a seguir, le dijeron a los padres del reo, dependía de los 30 mil pesos.
Desesperado y asustado, el campesino pensó haber encontrado una alternativa: vender sus tierras para obtener el dinero.
Pero el hijo se negó: “Como cree eso papá.
Prefiero quedarme aquí adentro a esperar el tiempo que sea necesario para demostrar mi inocencia. Pero dinero no les voy a dar y menos voy a permitir que usted venda lo poco que tiene”.
Finalmente, cinco días después, el reo fue notificado del auto de libertad en su favor.
Historias como ésta se repiten a diario aunque con actores diferentes.
Para desgracia de las víctimas son hechos difíciles o imposibles de probar. El deshonesto cuida los detalles para no dejar evidencia. En una eventual denuncia sería su palabra contra la del acusador.
La responsabilidad queda entonces en el Consejo de la Judicatura local.
El órgano encargado de la vigilancia y disciplina de los Jueces, debe demostrar que va en serio su discurso reiterativo de “firmeza en el combate a la corrupción”.
No se requiere denuncia formal para accionar una investigación.
Es algo que puede hacerse de oficio. Esperamos que así sea.
EL RESTO.
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se acerca la hora del relevo en la dirigencia estatal.
Una vez que en septiembre sea renovado el Consejo Político Estatal, su primera tarea será la elección del sustituto de Cuitlahuac Ortega Maldonado.
Dos son los “gallos” amarillos que tienen más posibilidades de disputar el cargo: el tampiqueño Alberto Sánchez Nery y el reynosense Juan Manuel Rodríguez Nieto.
Cualquiera que gane, todo indica que Izquierda Democrática Nacional (IDN), seguirá como la corriente mandona en el perredismo tamaulipeco.
ASI ANDAN LAS COSAS.
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