En la opinión
Pbro Miqueas Cantú Garza
"pero el Padre dijo a sus siervos: sacar el mejor vestido, y vestidle y poner anillo en su mano, y calzado en sus piés".
En este mes, ratificamos la convicción de que la amistad comienza en el hogar.
Existen miles de causas del porque nos extraviamos y abandonamos el hogar. La única forma de volver al hogar, es el perdón.
El perdón es incondicional; el hijo prodigo, al reflexionar a cerca del gran pecado cometido; decidió ir a su padre; cuando lo hizo, se coloco en la condición de jornalero, pero su padre, manifestó una aceptación generosa otorgando la posición de hijo.
El perdón no tiene ojos para ver el pasado, solo el presente y el porvenir. El perfil del hijo prodigo se reproduce siempre a través de los siglos porque, el vestir, esta relacionado con la personalidad, autoridad y con la dignidad.
El padre comparte la misma igualdad; Por esta razón el hermano mayor protestó, porque su interés era proteger los bienes que ahora solo le pertenecían a el. El perdón desata una fiesta o regocijo perdurable que impacta, bendice, convoca a ser parte y estar en suma contento por ser parte de un familia que disfruta del perdón... el perdón del cielo y de los suyos.
El perdón es un puente que destruye la soledad y brinda música al silencio. El perdón no admite secretos del pasado.
El perdón cambia la vida, transforma el matrimonio, nos eleva a una vida de prosperidad.
El perdón nos une a Cristo en la cruz ... "Padre, perdonalos, porque no saben lo que hacen".
La psicología del perdón es incondicional, es aceptación.
El perdón no ve al pasado, solo al presente, dando compañerismo comunicación y canción.